viernes, 4 de septiembre de 2020

El cuento de Gaia y el humano virus - I

         Nadie sabe… nadie supo… la verdad del misterioso caso de Gaia y el humano virus, en relación a la séptima mutación del Coronavirus, el Covid 19, que hoy nos ataca… Hay indicios, existen sospechas, pero saber a ciencia cierta, no.


        Unos dicen que Gaia apareció como resultado de una gran explosión… la misma que dio origen al universo. Otros afirman que se desprendió de una nebulosa, al igual que los millones de soles o estrellas que forman las galaxias, junto con los planetas y satélites que giran alrededor de ellas. También hay voces que alegan que la Tierra, como también se le llama a Gaia, fue creada por la divinidad.


        Sea como fuere que naciera el universo, hace 13 mil 800 millones de años, Gaia tuvo su comienzo después. Pasaron miles de millones de años para que se expandiera y enfriara el cosmos. En ese viaje de tiempos casi infinitos, una de las partículas que explotaron o se desprendieron, dio inicio al planeta Tierra, que es comparable a una joven llena de vida, con solo 4 mil 500 millones de años de edad.

  
      Gaia estaba hirviendo al empezar su existencia como planeta. Tan pero tan caliente andaba en los albores, que los volcanes erupcionaban por todas partes, se movían las placas debajo de la superficie o corteza, dando lugar a los continentes y a la formación de montañas. En una de esas tantísimas erupciones, al combinarse minerales y gases  hirvientes, se formó el agua. Gaia se enfrió por fuera, pero quedó incandescente por dentro.

        El agua fue la fuente de los océanos, mares y ríos, cuyo fluir permitió la creación de cataratas, lagos y lagunas; así como al filtrarse entre rocas, macizos y cordilleras, devino en torrentes y riachuelos subterráneos. El enfriamiento de Gaia permitió que aparezca hielo en los polos, que sirven de ejes giratorios al planeta, por su concentración de magnetismo.

        El agua, el aire y la tierra quedaron más dibujadas y parecidas a como se les ve ahora, pero las formas de vida que nacieron bajo el agua dieron principio a un proceso formidable de evolución y mutaciones. Desde organismos microscópicos hasta plantas o peces, luego insectos, reptiles tipo dinosaurios primero y más pequeños después, hasta aves; para aparecer –finalmente- los mamíferos y, con ellos, los seres humanos. Millones de variedades de vida o especies con formas y características sorprendentes. Una belleza espléndida de multitud de especímenes de colores y perfiles distintivos.

        Gaia es un planeta vital con una desbordante capacidad de fecundar, de crear seres y ambientes vivos. Es la fuente de toda vida y las transformaciones que su existencia le hizo pasar durante miles de millones de años, permitieron que cuando apareció el humano en su superficie, la Tierra estuviera realmente hermosa. El agua, el aire y la tierra visibles habían generado la biósfera, un espacio físico con las condiciones adecuadas para que se desarrollen todas las especies vivientes. Toda Gaia y sus criaturas eran y son una maravilla viviente.

        Pero, ¿qué pasará ahora que los humanos han poblado la Tierra? ¿Tratarán bien a Gaia y a sus criaturas? ¿O se comportarán como si la Tierra y la vida no les importara, contaminando y poniendo al borde de la destrucción al medio ambiente, tan larga y cuidadosamente generado por Gaia? ¿Pasaremos de seres humanos a convertirnos en “humano virus” para el planeta, para las demás especies y para nosotros mismos. 

        Ustedes ¿qué creen que pasará? Escríbenos la continuación de esta misteriosa aventura en los comentarios del blog o a los correos del colegio. Y… no se pierda la continuación de esta historia en la próxima publicación del blog del Colegio La Casa de Cartón.

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