¿Qué puedo hacer yo, en la pubertad o en plena adolescencia, ante las crisis que estamos viviendo?
Si nos ubicamos en los polos y consideramos las posiciones extremas que es posible adoptar, podríamos decir que es posible asumir una actitud negativa u otra, por el contrario, positiva. El pesimismo de la negatividad puede ganarnos e impedir que salga lo mejor de nosotros ante la adversidad y que, a pesar de lo que se vive actualmente, mantengamos actitudes positivas (1).
Existen hechos que provoca la misma
pandemia, que aparecieron de repente en el escenario mundial y nos cayeron
encima de improviso: estado de emergencia, toque de queda y cuarentenas, que
limitan la libertad de movimiento, de reunión y de hacer las cosas como las
hacíamos. Estos cambios radicales y profundos, que nos acompañan durante el
último año, pueden parecer razones justificadas o pretextos válidos para asumir
un punto de vista pesimista con las actitudes negativas que conlleva. Veamos:
1. La presencia de la
enfermedad y la muerte se han acercado demasiado a nuestros entornos vitales.
Familiares y amigos están siendo afectados por la enfermedad y varios han
muerto. La crisis sanitaria es sumamente grave ya que no hay atención
especializada suficiente en los hospitales del Estado Peruano y la cobertura
particular es carísima, al igual que el oxígeno en balones o compresoras.
2. No podemos salir a la
calle normalmente. Se ha hecho necesario salir con un equipo antivirus que
recarga el atuendo callejero: tapabocas, protector facial, pomito de alcohol y,
al regresar, limpieza de las suelas de los zapatos con lejía. Eso en lo
material, pero lo que más desgasta emocionalmente es la actitud de desconfianza
(miedo, angustia o “paranoia saludable”) hacia todos los que caminan por las
calles: todos me pueden contagiar, así que de todos me he de cuidar. Uff, de
solo pensarlo, agota.
3. El tener periodos de
cuarentena (prohibición explícita de salir al exterior de los hogares) o el
haberse vuelto sumamente prudente evitar salir innecesariamente o,
sencillamente, no salir para nada que no sea urgente, puede modificar a tal
punto nuestras vivencias cotidianas que es relativamente fácil: cansarnos de
estar en los mismos ambientes, aburrirnos, fatigarnos por esta interminable
sensación de amenaza, ponernos intolerantes y hasta agresivos o a punto de
explotar. El estrés terminó de inmiscuirse en nuestras vidas o apareció si no
lo teníamos.
4. La espantosa aparición de los NO PUEDO en la cotidianidad de nuestra vida: No puedo salir con mis amigas y amigos ni con mi enamorada o enamorado; no puedo pasear por parques, calles, plazas, malecones ni centros comerciales, ni caminando ni en bicicleta o scooter; no puedo ir al cine, ni a restaurantes, ni al teatro o al estadio. Y un interminable listado de “no puedos” o “no podemos”, que cada uno sabe exactamente cuáles son los que más nos duelen y fastidian. Estas limitaciones son periódicas: hay momentos en que sí es posible salir o visitar lugares, cuando terminan las cuarentenas, pero con hartos cuidados preventivos.
5. Para las y los chicos y
chicas de quinto año, de la mayoría de promociones de los colegios del Perú y
el mundo que podían hacerlo, tanto el año pasado como éste, uno de los “no
podemos” más frustrante será que no habrá viaje, ni fiesta de promoción, ni
ceremonia de graduación “en vivo”, con abrazos y emociones compartidas presencialmente.
Todo será virtual, hasta las clases lo seguirán siendo por un tiempo.
6. El descubrimiento de la
sexualidad, dada la invasión de hormonas en el organismo que caracteriza la
adolescencia, lleva al creciente interés por las relaciones de pareja. Enamoramientos,
coqueteos y salidas juntos para conocerse han quedado circunscritas a la
virtualidad. Los abrazos y los besos tendrán que esperar y expresarse solo
mediante pantallas.
7. La permanencia de muchas de nuestras madres y padres en casa también complica un tanto la reciente irrupción de independencia y autonomía. Ellos nos siguen viendo como hijos o hijas (y así los verán siempre) y nos dicen insistentemente lo que debemos y tenemos que hacer, a veces sin considerar lo que podemos y queremos hacer. Mientras que las y los adolescentes quieren ser tratados como adultos, de igual a igual con sus padres y madres, siendo posible que se exijan derechos y libertades, quizás olvidándose de los deberes y obligaciones.
Todas estas justificaciones y
pretextos, en fin, excusas para mantener actitudes negativas frente a lo que nos
ha tocado vivir y no nos gusta (la pandemia y sus restricciones), pueden ser
revertidas por actitudes positivas y una posición constructiva, si asumo plena
y conscientemente la educación que mis familiares y el Colegio La Casa de
Cartón me vienen brindando desde que era niña o niño. El colegio y las familias
que lo integran se han propuesto “formar personas solidarias, buscadoras de
verdad, libres y creativas para una sociedad democrática y un mundo
ecológicamente viable”.
¿Cómo me convierto en agente de
cambio en casa, con mis amigos y amigas y en el colegio? ¿Cómo puedo pasar del
bajón y del agobio de la pandemia a ser un aporte dondequiera que esté y con
quienes interactúe? ¿Cómo paso del agotamiento y las actitudes negativas a ser
un representante digno de esa formación en actitudes positivas, en ser parte de
la solución, en ser resiliente y aportativo para mejorar las cosas y no
empeorarlas?
Nos vemos en el próximo artículo. Ahí encontrarás las respuestas, aunque –seguro- ya las intuyes. Hasta pronto.
(1)
Para la elaboración de los
artículos de la serie “Adolescencia y pandemia”, se han utilizado como fuentes
de inspiración y transpiración, las siguientes:
- Página web del Colegio La Casa
de Cartón: Quienes somos, nuestra propuesta, nuestra casa, comunidad educativa.
- Reunión de capacitación del
equipo del Colegio La Casa de Cartón: “Análisis de coyuntura”, a cargo de Pilar
Arroyo del Instituto Bartolomé de Las Casas del 01/03/21.
- “Adolescentes en pandemia”. Una
investigación realizada por CHICOS.NET Asociación Chicos.net (Setiembre, 2020).
chicosnet_informe_adolescentes_en_pandemia_2020
PDF
- “Reuniones. Hartos del
encierro, muchos adolescentes se juntan igual entre amigos”. Alejandro Horvat
del Diario La Nación (Agosto, 2020).
https://www.lanacion.com.ar/sociedad/reuniones-nid2409314/
- “El aislamiento pone a prueba
la amistad: relaciones fortalecidas, desencuentros y bloqueos en WhatsApp”.
Javier Sinay de RED/ACCIÓN (Junio, 2020).
- “Adolescencia en tiempos de
#COVID 19. Cómo viven las y los adolescentes la pandemia por coronavirus y el
aislamiento social, preventivo y obligatorio”. UNICEF (Junio, 2020).
https://www.unicef.org/argentina/historias/adolescencia-en-tiempos-de-covid19
- “¿Cómo afecta a los
adolescentes el encierro en el marco de la cuarentena?” Sebastián Urquijo para
la Agencia Nacional de Noticias Télam (Mayo, 2020).
https://www.telam.com.ar/notas/202005/466119-opinion-adolescentes-cuarentena.html
- “El impacto de la cuarentena en
la adolescencia”. Oscar Ranzani de Página 12 (Abril, 2020).
https://www.pagina12.com.ar/262312-el-impacto-de-la-cuarentena-en-la-adolescencia
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