martes, 11 de junio de 2019

Abejas y ciudadanía ambiental (Primera parte)

El artículo del blog institucional que se presenta hoy, trata de dos temas complementarios: las abejas, su importancia en la biología planetaria y en la alimentación humana; y el asunto del comportamiento de las ciudadanas y los ciudadanos ecológicos para promover acciones coherentes y consecuentes con la preservación de la vida y del ambiente que la hace posible.

El 20 de mayo se celebró el Día Mundial de las Abejas, declarado por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) e implementado por la oficina especializada en Alimentación y Agricultura de dicha organización (FAO). La idea es hacer que las personas se den cuenta de la importancia de las abejas en la preservación del equilibrio ecológico, de su trascendencia para la alimentación y la agricultura, así como de los riesgos de extinción que enfrentan.



Las abejas son fundamentales para el equilibrio planetario ya que resguardan la biodiversidad de la flora terrestre. Gracias a las abejas las plantas se pueden reproducir y se procrean las múltiples especies vegetales que existen.

Expertos como Dave Goulson, biólogo y catedrático de la Universidad de Sussex en Inglaterra, afirman que “el destino de la humanidad y las abejas está íntimamente entrelazado” (Publimetro del 20/05/2019). Eso se debe a que las abejas son vitales en la polinización del 90% de las flores silvestres para producir semillas y del 35% de las tierras agrícolas del planeta. “Aproximadamente la tercera parte de los alimentos que consumimos, incluyendo la mayoría de verduras y frutas, dependen de estos polinizadores”, explica el especialista.

La polinización es el proceso vital que lleva el polen de las flores desde el estambre (órgano floral masculino), hasta el pistilo o estigma (órgano floral femenino). Esa transferencia de polen provoca la germinación o fecundación de óvulos de la flor, lo que origina la producción de nuevas semillas y frutos.

En la página web de las Naciones Unidas, sobre el Día Mundial de las Abejas, se expresa que:
“La polinización es un proceso fundamental para la supervivencia de los ecosistemas, esencial para la producción y reproducción de muchos cultivos y plantas silvestres. Los polinizadores no solo contribuyen directamente a la seguridad alimentaria, sino que además son indispensables para conservar la biodiversidad, piedra angular en el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). Asimismo, sirven para alertarnos sobre los nuevos riesgos ambientales, indicando la salud de los ecosistemas locales”.

  “Al polinizar las plantas y los árboles, los polinizadores son indispensables en los ecosistemas agrícolas para el cultivo de frutas, la horticultura y la producción de forraje, así como para la producción de semillas de muchas plantas que de las que se extraen sus raíces y sus fibras, como el algodón o el lino. Sirven también como productos básicos para la elaboración de medicamentos, biocombustibles o materiales de construcción.
La gran mayoría de las especies de plantas con flores producen semillas solo si los animales polinizadores transportan el polen desde las anteras hasta los estigmas de las flores. Sin este trabajo, desaparecerían muchas especies y muchos procesos del mismo ecosistema.
La polinización es, por lo tanto, un proceso clave tanto para los ecosistemas naturales como para aquellos gestionados por el ser humano. Se trata de una contribución esencial en la producción de alimentos y los medios de subsistencia humana, y vincula directamente los ecosistemas silvestres con los sistemas de producción agrícola” .




Las abejas son estimadas como los principales polinizadores ya que existen no menos de 20,000 especies diseminadas en todos los continentes, salvo en la Antártida . Las abejas son insectos invertebrados de la misma familia que las hormigas y avispas. Además de ellas, son polinizadores las mariposas, las polillas, las moscas, los escarabajos, los colibríes y los murciélagos.

La actividad humana es la principal amenaza para la supervivencia de las abejas, a pesar de ser ellas aliadas fundamentales en la preservación de la vida y de la alimentación de las personas. El uso de pesticidas, los cambios en el uso de las tierras y los monocultivos pueden reducir los nutrientes disponibles y suponer un peligro para las colonias de abejas. Peor aún, la destrucción directa del hábitat natural de estos insectos puede costarles su existencia. Otros riesgos son: la pérdida de zonas geográficas ricas en flores, la invasión de insectos o parásitos no nativos, y los efectos del cambio climático.

“Conservar la biodiversidad de este tipo de especies es crucial para la resiliencia de los agro eco sistemas y la adaptación al cambio climático”, concluyen los expertos de Naciones Unidas.

Para conocer otros datos interesantes sobre las abejas la Infografía y el documento Sobre las abejas elaborados por NNUU.



¿Por qué se celebra el 20 de mayo del Día Mundial de las Abejas?
El 20 de mayo coincide con el aniversario del nacimiento de Anton Janša que, en el siglo XVIII, fue pionero de la apicultura moderna en su Eslovenia natal. Janša elogiaba lo buenas trabajadoras que son las abejas y la poca supervisión que necesitan de su trabajo.

¿Qué puede hacer una o un ciudadano ambiental por las abejas y por la biodiversidad del planeta?

No se pierda la continuación de estas interesantes reflexiones … en la próxima entrega para el blog de ¡¡¡ La Casa de Cartón !!!

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