martes, 8 de octubre de 2019

Inclusión y equidad - Segunda parte


La inclusión es la idea fuerza por excelencia del enfoque pedagógico inclusivo. Significa que el sistema educativo brindará acceso y participación a los sectores vulnerables en igualdad de condiciones, adecuando las escuelas y la modalidad de enseñanza a las necesidades de los estudiantes, dejando de lado el criterio de que eran los estudiantes los que tendrían que adecuarse al sistema escolar.
El enfoque inclusivo modifica la organización de escuelas y colegios para responder a la diversidad del estudiantado, partiendo de la premisa de que todas y todos los estudiantes tienen necesidades especiales, cada persona es única y requiere un tratamiento personalizado. La idea del abordaje masivo y del avance uniforme ha perdido espacio en la pedagogía del siglo XXI. La heterogeneidad viene desterrando a la homogeneidad, aunque existe consenso de ciertos aprendizajes y estilos educativos convenientes y pertinentes para todos de acuerdo a rango de edad y ciclo de estudios.
Dentro de las poblaciones vulnerables que acoge la escuela actual, destacan las niñas en zonas rurales andinas y amazónicas, los niños y niñas de orígenes culturales diversos en las instituciones educativas urbanas, y los chicos y chicas discapacitados en todo tipo de escuelas. En el Colegio La Casa de Cartón se viene dando un énfasis especial en la inclusión de niñas y niños con necesidades educativas diversas.



Los colaboradores de la página web incluyeme.com, destacan que la inclusión, en general, permite:

·         “Disfrutar de un mundo más equitativo y respetuoso frente a las diferencias.
·         Beneficiar a todas las personas sin perjuicio de sus características, es decir, sin etiquetar ni excluir.
·         Proporcionar un acceso equitativo, revisando procesos constantemente y valorando el aporte de cada persona a la sociedad”.

Los redactores de inclusioneducativa.org desarrollan, también, varias ideas esclarecedoras. Veamos:
·         El término Educación Inclusiva no significa lo mismo para variados grupos que lo utilizan y, dependiendo del significado asignado por los diferentes colectivos, se diversifican las políticas, la cultura y las prácticas educativas generadas por cada concepción de inclusión o de educación inclusiva[1]. No se adscribe únicamente a la población con discapacidad sino a todas las poblaciones vulnerables.

·         La cosmovisión de la UNESCO podría considerarse entre las de mayor consenso. Para la agencia especializada en educación, ciencia y cultura de Naciones Unidas, “la educación inclusiva es una aproximación al desarrollo a partir de la búsqueda de atender las necesidades de aprendizaje de todos los niños, jóvenes y adultos con especial énfasis en aquellos que son vulnerables a la marginación y la exclusión. La educación integradora –continúa inclusioneducativa.org parafraseando a la UNESCO- se ocupa de aportar respuestas pertinentes a toda la gama de necesidades educativas en contextos pedagógicos escolares y extraescolares. Lejos de ser un tema marginal sobre cómo se puede integrar a algunos alumnos en la corriente educativa principal, es un método en el que se reflexiona sobre cómo transformar los sistemas educativos a fin de que respondan a la diversidad de los alumnos”.



En esta misma página web, los redactores han citado la obra de Alan Dyson, “Dilemas, contradicciones y variedades en la Inclusión” (DIALNET, 2001), quien distingue cuatro variedades de inclusión:
·         La inclusión como ubicación
·         La inclusión como educación para todos
·         La inclusión como participación
·         La inclusión social

Veamos cada una sabiendo que el autor, defiende que la inclusión simplemente denota una serie de amplios principios de justicia social, equidad educativa y respuesta escolar. Otra consideración es que la Educación Inclusiva es un tema que nace de la educación especial, se encuentra como una agenda global donde la mayoría coincide en que es el modo de avanzar, sin embargo hay una variedad de inclusiones y cada una ofrece cosas diferentes[1].

·       La inclusión como ubicación: Prioriza y “se concentra en el lugar donde se educarán los estudiantes con discapacidad y con necesidades educativas especiales (NEE) y concretamente en garantizar que dichos estudiantes tengan acceso a escuelas y clases regulares (para) ‘….asegurar a los estudiantes la igualdad de oportunidades, incluyendo a aquellos con discapacidades importantes, para que de este modo reciban unos servicios educativos eficaces junto con la ayuda complementaria y los servicios de apoyo necesarios, clases de edad adecuada, en las escuelas de su vecindario, con el objetivo de prepararlos para una vida productiva como miembros integrantes de la sociedad’. Esta nace más desde una perspectiva de derechos humanos”.

·       La inclusión como educación para todos: “La posición de la UNESCO (…) difiere de la anterior en que en esta no se habla exclusivamente de la población con discapacidad. Se basa en el principio de que cada niño tiene características, intereses, capacidades y necesidades de aprendizaje distintos. Los sistemas educativos deberían estar diseñados y los programas educativos puestos en marcha teniendo en cuenta la amplia diversidad de dichas características y necesidades. El lugar en el que se deben tener en cuenta estas características son las escuelas regulares y la inclusión se define, por lo tanto, como permitir que las escuelas sirvan a todos los niños/as”.



·       La inclusión como participación: “Se da una preocupación para llegar a garantizar la participación de los alumnos en los procesos educativos, aquí no solo se refiere a si los niños/as son educados sino en cómo son educados. La educación inclusiva en este concepto implica que las escuelas regulares consideren a todos los alumnos de su localidad como miembros integrantes de la escuela y de todas las actividades que en ella se realizan. Cada niño/a tiene los mismos derechos de acceso, cada uno pertenece y tiene derecho a un apoyo para cubrir sus necesidades individuales. Aquí tampoco se hace referencia a lo que deben aprender los alumnos, ni cómo,  ni los resultados. Pero se habla de un cambio en la escuela desde la cultura (incluye actitudes, valores y accesibilidad), las políticas y las prácticas educativas. La inclusión se ve más como un enfoque de la educación que como un conjunto de técnicas educativas”.

·       La inclusión social: “La educación tiene además una razón social. Es ella la que permite acceder al conocimiento, aprender técnicas y desarrollar las habilidades y la confianza para moldear y transformar las comunidades.

La inclusión social hace referencia a:
  Ciudadanía
  Derechos civiles y políticos
  Contribución positiva a la sociedad por parte de todos sus miembros
  Las oportunidades
  La participación en el espacio público
  El acceso al trabajo
  Considerar el trabajo como vital para la autoestima y el nivel de vida
Considerar la educación como fundamental para lograr la inclusión social, reconociéndosele que tiene además una función económica

Contiene los conceptos de inclusión social (y de exclusión) que se han situado en los debates sobre pobreza y personas desfavorecidas, donde las estadísticas revelan claramente la relación entre la falta de educación y la exclusión social. Se define así la igualdad como inclusión y la desigualdad como exclusión.
Ser incluido no es exclusivo de las escuelas sino como una forma específica de participación en la sociedad y especialmente como la supervivencia en un mercado laboral competitivo. Los estudiantes no pueden considerarse incluidos hasta que no adquieran las aptitudes necesarias para participar en la sociedad y en el empleo y/o hasta que la diferencia entre sus aptitudes y las de sus iguales sea considerada. Estos conceptos refuerzan la necesidad de evaluar la educación inclusiva”.






[1] Se recomienda, a los que deseen profundizar en las diferentes maneras de entender la educación inclusiva o el enfoque inclusivo dentro de la educación, revisar la página web de inclusioneducativa.org, donde se detallan varias de las visiones de vanguardia sobre este tema.


[2] En el Perú, hasta el año 2011, el Ministerio de Educación tenía dentro de su estructura organizativa a la Dirección General de Educación Básica Especial. Entre el 2012 y el 2015 esa misma dirección general aumentó en su denominación a la Educación Inclusiva y se llamó Dirección General de Educación Básica Especial y Educación Inclusiva. Desde el 2015 a esa misma dirección general se le ha cambiado el nombre y ahora es la Dirección General de Servicios Educativos Especializados.


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