Transcribimos un extracto de las palabras introductorias
de Mayor al libro Los siete saberes necesarios para la educación del futuro y presentamos el resumen de estos siete aspectos que Morin enfatizó y entregó al
mundo de fines del siglo XX. Resaltamos los saberes para promover cambios en
nuestras visiones de hombre, sociedad y especie humana ante los dilemas de la
incertidumbre que el propio humano ha originado y que se resiste a dejar en el
pasado. Federico Mayor, ex director general de UNESCO manifestó lo siguiente:
“Cuando
miramos hacia el futuro, vemos numerosas incertidumbres sobre lo que será el
mundo de nuestros hijos, de nuestros nietos y de los hijos de nuestros nietos.
Pero al menos, de algo podemos estar seguros: si queremos que la Tierra pueda
satisfacer las necesidades de los seres humanos que la habitan, entonces la sociedad
humana deberá transformarse. Así, el mundo de mañana deberá ser fundamentalmente
diferente del que conocemos hoy, en el crepúsculo del siglo XX y del milenio.
Debemos, por consiguiente, trabajar para construir un "futuro viable”. La
democracia, la equidad y la justicia social, la paz y la armonía con nuestro
entorno natural deben ser las palabras claves de este mundo en devenir. Debemos
asegurarnos que la noción de "durabilidad” sea la base de nuestra manera
de vivir, de dirigir nuestras naciones y nuestras comunidades y de interactuar
a escala global.
En
esta evolución hacia los cambios fundamentales de nuestros estilos de vida y
nuestros comportamientos, la educación -en su sentido más amplio- juega un
papel preponderante. La educación es "la fuerza del futuro”, porque ella constituye
uno de los instrumentos más poderosos para realizar el cambio. Uno de los
desafíos más difíciles será el de modificar nuestro pensamiento de manera que enfrente
la complejidad creciente, la rapidez de los cambios y lo imprevisible que caracteriza
nuestro mundo. Debemos reconsiderar la organización del conocimiento. Para ello
debemos derribar las barreras tradicionales entre las disciplinas y concebir la
manera de volver a unir lo que hasta ahora ha estado separado. Debemos
reformular nuestras políticas y programas educativos. Al realizar estas
reformas es necesario mantener la mirada fija hacia el largo plazo, hacia el
mundo de las generaciones futuras frente a las cuales tenemos una enorme responsabilidad.
Resumen de Los siete saberes
necesarios para la educación del futuro
Hay
siete saberes «fundamentales» que la educación del futuro debería tratar en
cualquier sociedad y en cualquier cultura sin excepción alguna ni rechazo,
según los usos y las reglas propias de cada sociedad y de cada cultura. Además,
el saber científico sobre el cual se apoya este texto para situar la condición
humana no sólo es provisional, sino que destapa profundos misterios concernientes
al Universo, a la Vida ,
al nacimiento del Ser Humano.
Primer saber: Las cegueras
del conocimiento: el error y la ilusión
Es
muy reciente el hecho de que la educación, que es la que tiende a comunicar los
conocimientos, permanezca ciega ante lo que es el conocimiento humano, sus
disposiciones, sus imperfecciones, sus dificultades, sus tendencias tanto al
error como a la ilusión, y no se preocupe en absoluto por hacer conocer lo que
es conocer.
El
conocimiento del conocimiento debe aparecer como una necesidad primera que
serviría de preparación para afrontar los riesgos permanentes de error y de ilusión que confunden
o distraen al que aprende a aprender y conocer.
El
mito de que todo lo científico es verdadero (la certeza de la ciencia), por
ejemplo, ha permitido que hasta hoy se mantenga la polémica entre qué es
alimentarse sanamente y qué no lo es. Los supuestos conocimientos científicos
de médicos y nutricionistas pueden servir para que, defendiendo la proteína de
origen animal, se favorezca a una industria que procesa las carnes de res y
cerdo, principalmente, y que fuera denunciada por la FAO, en el 2015, como generadora
de alto riesgo en las enfermedades cancerígenas. Es recientemente que se da el
cambio hacia las frutas y verduras como base de una nutrición saludable, con
nuevos fundamentos científicos, dejando atrás la ilusión de la carne y los
lácteos como maravillas alimenticias. El conocimiento es relativo a una época y
a los intereses de quienes pueden estar detrás, financiando las
investigaciones.
De
la misma forma, pero ubicando el ejemplo en el campo del desarrollo y la
producción, es decir, en el aspecto económico, se mide y compara países por su
nivel de industrialización o por el Producto Bruto Interno (PBI). De alrededor
de 200 países en el mundo, los 20 más ricos de ellos -agrupados en el Grupo de
los 20 (G20) y considerados “primer mundo”-, provocan el 78% de los gases de
efecto invernadero. Se creyó o se hizo creer que la industrialización traería
trabajo y progreso para todos, pero se suma toda la riqueza que produce un país
y se divide entre el número de habitantes, de lo que resulta el PBI. En Chile,
que presenta el PBI más alto de Sudamérica, la reciente crisis se originó
–entre otros factores- en que unos pocos concentran la mayor parte de la
riqueza y la gran mayoría estaban endeudados y no satisfacían sus necesidades
dignamente. Los promedios suelen se engañosos, provocando errores en la
información que se maneja y creando la ilusión de que todo está bien, cuando no
lo está.
Segundo saber: Los
principios de un conocimiento pertinente
Existe
la necesidad de promover un conocimiento capaz de abordar problemas globales y
fundamentales, para inscribir allí conocimientos parciales y locales.
El
conocimiento por partes o pedazos separados, por cursos o asignaturas,
fragmentado según las disciplinas, impide que nos demos cuenta de la relación
entre las partes y las totalidades. También hace más difícil que alcancemos una
visión global e integral de lo que se quiere saber o conocer.
Es
necesario desarrollar la aptitud natural de la inteligencia humana para ubicar
todas sus informaciones en un contexto y en un conjunto. Es necesario
enseñar los métodos que permiten aprehender las relaciones mutuas y las
influencias recíprocas entre las partes y el todo en un mundo complejo.
Este quizás, no sea un reto para estudiantes y
profesores del Colegio La Casa de Cartón. El colegio promueve una manera
alternativa de aprender, donde se fomenta la criticidad, el pensamiento
divergente, el descubrimiento o la construcción de saberes, induciendo o
deduciendo, con una mirada global de las interrelaciones entre hechos,
informaciones y áreas. En los primeros dos ciclos, los proyectos dan la
integralidad a los conocimientos haciéndolos globales, integrados, relacionándolos
unos con otros. En el tercer y cuarto ciclos se complica un poco el abordaje
alternativo, por la cantidad de información que los cursos o áreas demandan,
pero que se maneja mediante un mega proyecto de investigación donde las áreas
brindan los insumos para globalizar los saberes.
La pedagogía del colegio, que se organiza en torno a
grandes objetivos de actitudes, de habilidades y destrezas, sobre los cuales se
articulan los conocimientos, también implica un abordaje más armónico con la
mirada integradora e interdisciplinaria que este “segundo saber” supone.
Fuera del colegio, salvo algunas excepciones, la
especialización del saber humano ha ocasionado el estudio parcial y fragmentado
de los conocimientos. Cada campo del saber va por su cuenta sin dialogar con
los demás, dando demasiada importancia a la herramienta separatista por
excelencia: el análisis y la especificidad de cada disciplina. La complejidad
del mundo y de las relaciones entre los diferentes aspectos que componen la
vida, hizo necesario descomponer en partes para comprender mejor cada aspecto,
pero se viene tendiendo en demasía, a descomponer y quedarse ahí; dejando de
lado la necesaria reintegración que implica la síntesis. Si las habilidades de
análisis y síntesis van juntas, si los procesos de deducción e inducción van
juntos, se pasa del todo a las partes o de las partes al todo y se puede
alcanzar una visión global del conjunto. De lo contrario, perderse en el o los
detalles termina siendo igual a “ver el árbol y no el bosque”.
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