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viernes, 15 de diciembre de 2023

Hacer ejercicio: Gimnasia, atletismo, yoga y deportes

Hemos visto que somos seres fundamentalmente biológicos que, aun después de nacidos, requerimos de un tiempo para que maduren varios órganos del cuerpo, la estructura ósea y todos los músculos para poder desempeñarnos óptimamente en las diferentes áreas que nos toca vivir.

Pasamos por etapas de crecimiento y desarrollo que, desde la Psicología Genética de Jean Piaget a la que se suman todos los aportes de la Escuela Constructivista, implican partir de lo sensorio motriz para empezar a desempeñarnos pre operacionalmente en la escuela inicial y primaria. Luego, en la última etapa de la niñez, las operaciones concretas permiten pasar, finalmente, al pensamiento lógico y operaciones abstractas en la adolescencia. Este recorrido hace posible que el cuerpo, la mente y el espíritu se expandan y afirmen para desplegar al máximo nuestra potencialidad como personas.

La maduración orgánica corporal, la afinación de la percepción mediante los sentidos, el empleo expansivo de los músculos y la estructura ósea, el aprender a hablar denominando objetos, primero, para expresar emociones, pautas socio culturales y pensamientos, después, hacen del cuerpo humano el vehículo o herramienta básica. Nuestro cerebro regula y organiza pensamientos, emociones y sentimientos y acciones, permitiendo, sobre esa base, que se desarrollen la cognición, la socialización, que se abra ante nosotros la cultura en todas sus manifestaciones: artísticas, costumbristas, educativas, deportivas y laborales o profesionales.

La percepción y el lenguaje dan soporte a la cognición. El afecto y las relaciones humanas, sobre todo las familiares, brindan los cimientos de la confianza y la seguridad personales, de la socialización y del sentido de pertenencia. Ambos, afecto y cognición, socio-culturalmente influidas mediante la educación pero afincadas en el cerebro, permiten a las y los individuos aceptarse como son, valorarse y elaborar una representación de sí mismos llamada “esquema corporal”. Sobre ese esquema la identidad y la autoestima se configuran.

Las carencias y excesos interferirán o potenciarán la calidad y nivel del resultado. Cuando los soportes suficientes existen en la vida de las personas, los procesos fluyen de acuerdo a lo establecido en la genética, en el ambiente que nos toque vivir y a las influencias socio culturales y educativas.

En la infancia y la niñez estos elementos configuran la personalidad y el ser de las personas tanto para dentro (sí mismo) como para afuera (ser social). En la pubertad y adolescencia se revisan o reelaboran las influencias y condicionamientos y quedan, más o menos establecidas, las características de cada persona como integrantes de diferentes grupos.

Ejercitar el cuerpo sobre el que se estructuran todos los procesos antedichos es una responsabilidad de las familias, de la escuela y de cada persona como responsable de su propia salud integral. Asumimos conscientemente nuestro desarrollo y nos ocupamos de lo que ingresa en nuestro organismo y de mantenerlo en forma.

Mediante los ejercicios, sean parte o no de alguna disciplina gimnástica, atlética o deportiva, nuestros cuerpos se mantendrán ágiles, flexibles y aptos para desempeñar cualquier tarea, sea física, mental o espiritual. El viejo eslogan griego de la “mente sana en cuerpo sano”, sigue vigente. Con ejercicio, gimnasia, atletismo, yoga y meditación o deporte, no solo desplegamos al máximo las facultades y destrezas corporales sino que activamos positivamente nuestro cerebro con químicos naturales que optimizan su desempeño. A su vez, estamos mejor dispuestos a practicar hábitos saludables, actitudes positivas y a interiorizar una escala de valores o principios espirituales que nos permitan dar sentido a la vida y a sentirnos bien con nosotros mismos.

Se recomiendan rutinas diarias o inter diarias de ejercitación. Se empieza con el calentamiento, luego se intensifica el ejercicio al hacer la rutina con intensidad creciente, para terminar realizando ejercicios de estiramiento. La rutina intensa puede tomar como referente la calistenia (ejercicios físicos con el propio peso corporal, del tipo: planchas, sentadillas, abdominales sin aparatos ni pesas). O pueden tomar ejercicios de las diferentes disciplinas deportivas, que engloban a la gimnasia y al atletismo. Sea que se fomenten en el colegio o que las y los estudiantes, al igual que los familiares y docentes, tengan prácticas adicionales fuera del horario escolar, se recomienda que no sean menos de tres veces a la semana.

En el caso de adultos, se considera contraproducente e, incluso, riesgoso, el practicar alguna actividad física intensa solo una vez por semana. Esos domingos de fulbito donde se juegan más de dos o tres partidos seguidos, pueden ocasionar más daño que bien por el esfuerzo súbito o por dejar contracturas o aumentar el riesgo de lesiones al no hacerse el calentamiento antes y los estiramientos después.

A los adolescentes, jóvenes y adultos que han entrenado algún deporte o actividad física con regularidad se les sugiere mantener su práctica. Si alguna o alguno de nosotros lo ha dejado, se les recomienda retomar los ejercicios de manera gradual pero constante: “sin prisa pero sin pausa”, digamos, y no menos de tres veces a la semana. Para aquellas o aquellos que no han tenido una rutina de ejercicios físicos, se les pide encarecidamente que la inicien, muy suave y gradual y con alguien que les explique en qué consiste una sesión de calentamiento para que, luego, encuentren alguna rutina que les favorezca y guste. A todas y todos los integrantes de la comunidad educativa de La Casa de Cartón: hagamos deporte, gimnasia, yoga o atletismo.

Salir en bicicleta, nadar, cualquier juego con raquetas, caminar rápido, el fulbito o el fútbol, el básquet o el vóley, las carreras y demás, no solo benefician el buen estado corporal sino que, además, permiten liberar tensiones, desahogar el estrés, equilibrar las emociones y hasta encontrar algo de paz y serenidad. Todo un aporte a nuestra salud física y mental.

Es lo más provechoso que podemos hacer para mantenernos con energía y salud.

¡Vamos a ponernos en movimiento!

 

                                                                                             Carlos Ureña

                                                                                 Integrante de EDUCALTER

 

 

PD: Fuerte abrazo queridos lectores. Felices fiestas de fin de año. Nos leemos en el 2024.


sábado, 2 de diciembre de 2023

Poner el cuerpo en movimiento

En los artículos anteriores hemos considerado diversas pautas para alimentarnos mejor y ser conscientes de cómo aportamos a nuestra propia nutrición. La alimentación saludable requiere de un cuerpo, de una mente y de un espíritu en movimiento ya que todo lo que conocemos parece ser energía vital y la vida se plasma en una dinámica de cambios constantes.

Hoy vamos a revisar la importancia de aprestar psicomotrizmente a nuestras hijas e hijos, de favorecer e implementar espacios para el ejercicio, los deportes y las responsabilidades. Veamos.


Desde que nacemos, estamos habilitados para percibir el mundo y desarrollar esquemas de movimiento que nos prepararán para conocer y desenvolvernos en el entorno que nos ha tocado vivir. Cuando nuestras hijas e hijos, nuestros alumnos y alumnas, llegan al colegio ya han desplegado muchas de sus potencialidades corporales dentro de sus respectivas familias.

En el nivel inicial y en la escuela primaria, las actividades que se desarrollan en psicomotricidad, responsabilidades, juegos libres, ejercicios y deportes buscan consolidar los aprendizajes previos y despertar nuevos saberes corporales, cognitivos y actitudinales. Las y los docentes y el profesor de educación física brindan constantemente pautas para que los estudiantes efectúen acciones con mayor precisión, flexibilidad y eficiencia. La postura del cuerpo al sentarse, pararse, agacharse, estirarse, mover objetos, repartirlos, ordenarlos y guardarlos, alcanzar puntos elevados, colocar carteles, regar, barrer o limpiar, lavarse, manipular las cosas del ambiente escolar son acompañadas por el equipo a cargo de las y los niños bajo su tutela.

Al igual que en el entorno familiar, se les puede sugerir o indicar mejores formas de hacer algún movimiento para que la columna no sufra o para no derramar determinado líquido o hacer caer los útiles y materiales que están repartiendo, por poner algunos ejemplos. Todo el aprendizaje se fundamenta en la percepción y el movimiento, así que las y los docentes promueven actividades psicomotrices que conducirán no sólo a usar apropiadamente el cuerpo para lograr un objetivo específico, sino que al hacerlo e irse dando cuenta de lo que hacen y para qué lo realizan, mantienen alerta la cognición y favorecen, en paralelo, el desarrollo intelectual, el fomento de hábitos y de actitudes, de habilidades y destrezas tanto físicas como mentales y espirituales, ya que sobre esa base erigirán su sistema de valores.


La psicomotricidad, puede entenderse como el “conjunto de interacciones cognitivas, emocionales, simbólicas y sensorio motrices en la capacidad de ser y de expresarse en un contexto psicosocial”, de acuerdo al consenso que establecen las Asociaciones Españolas de Psicomotricidad, también conocidas como psicomotricistas, al definir su quehacer principal (1).

La Universidad de Málaga (UMA) y la Universidad en Internet (UNIR) enfatizan con mayor intensidad el aspecto corporal del conjunto de interacciones que caracterizan la psicomotricidad. La definen como el desarrollo de las capacidades sensitivas, perceptivas, representativas, comunicativas y expresivas mediante la interacción activa del cuerpo con su entorno (2). El cuerpo es el vehículo que al relacionarse con el ambiente genera el despliegue de las capacidades mencionadas.

Asimismo, continúan los expertos de la UMA, la psicomotricidad favorece actividades que involucren el dominio corporal y engloba habilidades como: lateralidad, equilibrio corporal, estructuración espacial, ritmo y control que proporcionen una adecuada coordinación de movimientos corporales. Las sensaciones, percepciones, las habilidades visomotoras y auditivo motoras se asocian más a la motricidad fina (partes del cuerpo en acción), mientras que las anteriormente enumeradas se relacionan con la motricidad gruesa (todo el cuerpo en movimiento) (3).


En el Colegio La Casa de Cartón, el trabajo de la psicomotricidad surca toda la pedagogía y didáctica del primer ciclo (de Inicial a segundo grado) y del segundo ciclo (de tercer al quinto grados de primaria). Sugerimos que este trabajo incorpore a las responsabilidades como espacio adicional de aprendizaje psicomotriz y sirva para desplegar las destrezas corporales en toda su magnitud.

Las responsabilidades “son las actividades que pretenden la preparación para el autogobierno y que permiten también la formación de la libertad. Tienen como función que los alumnos se hagan responsables, en la marcha del aula y del colegio. Se desarrollan durante los quince primeros minutos de cada día y sirven para la organización cotidiana” (4).

¿Qué pretendemos? Pretendemos formar personas responsables desde la práctica, continúa la misma fuente, y planteamos los siguientes objetivos:

(i)  Fomentar el hábito, conciencia y actitud de responsabilidad individual y social.

(ii)   Visualizar la necesidad de organización para regular y hacer eficaz la vida colectiva.

(iii)  Interiorizar la repercusión colectiva de los actos individuales. Desarrollar la autonomía y participación democrática.

Algunas responsabilidades que se realizan en los salones, en todos los grados de primaria y secundaria, pueden ser: el control de la asistencia y puntualidad,  la limpieza y orden del aula, la distribución de útiles y materiales, la tesorería o cuidado de la economía del aula, el control del cumplimiento de tareas, el cuidado de las plantas, el reciclado de residuos, el periódico mural, la correspondencia o comunicaciones, entre otras de acuerdo a edad, grado y ciclo.


Lo más destacable de las responsabilidades es que se aprende a ejercerla con todo el ser partiendo del cuerpo y de la percepción consciente de qué hacer y cómo hacerlo correctamente. Las responsabilidades constituyen un terreno fértil para educar el adecuado manejo corporal, aplicando todo tipo de saberes y valores o actitudes positivas a la función que se le ha encomendado en la Asamblea de Aula o a la que cada uno se ha ofrecido voluntariamente.

Como se va vislumbrando, el dominio integral del propio cuerpo y la capacidad de utilizarlo para lograr los fines y retos personales, así como para ser parte comprometida de un grupo al que se pertenece, va afianzando la confianza en uno mismo, la seguridad e identidad personales y socio cultural, incrementa la curiosidad natural, favorece la cognición activa y la búsqueda de conocimientos, desarrolla hábitos y actitudes, facilita la valoración del propio cuerpo y el respeto al ajeno. Todos estos aspectos la auto aceptación y, por ende, la autoestima.

En el próximo artículo revisaremos más aspectos de los ejercicios gimnásticos y de los deportes en relación a la formación del esquema corporal que sustenta el amor propio. Fuerte abrazo y hasta pronto.

 

                                                                                             Carlos Ureña

                                                                                 Integrante de EDUCALTER

 

 

(1)  La Universidad de Barcelona cita a las Asociaciones Españolas de Psicomotricidad al definir el concepto en su página web.

Fuente: http://www.ub.edu/casosenxarxa/glossary/psicomotricidad/#:~:text=La%20psicomotricidad%20es%20el%20conjunto,espa%C3%B1olas%20de%20Psicomotricidad%20o%20Psicomotricistas

(2)    Universidad de Málaga (UMA).

Fuente: https://www.uma.es/media/files/PROYECTO_PSICOMOTRICIDAD_ESCUELA_INFANTIL.pdf

Para brindar soporte pedagógico a las iniciativas tomadas por la UMA en escuelas infantiles, precisan los contenidos que desarrollan para el trabajo de psicomotricidad. La UMA explica que: “Los contenidos de la etapa del primer ciclo de Educación Infantil se centran en la adquisición de las primeras habilidades motrices. Por tanto, los 3 bloques de contenidos motrices son los siguientes:

(i) CONTENIDO CORPORAL Y CONCIENCIA CORPORAL 1. Actividad tónico-postural equilibrada 2. Esquema corporal 3. Lateralidad 4. Respiración 5. Relajación 6. Sensopercepciones.

(ii)   LOCOMOCIÓN 1. Reptación 2. Gateo 3. Trepar 4. Ponerse de pie 5. Desplazamientos naturales 6. Marcha erecta 7. Carrera 8. Primeros desplazamientos acuáticos 9. Desplazamientos construidos 10. Saltos.

(iii) MANIPULACIÓN 1. Alcanzar 2. Tomar o coger 3. Soltar 4. Lanzar 5. Interceptar 6. Lanzamientos 7. Recepciones. Otros aspectos que no podemos olvidar son: 1. La gestión de las emociones. 2. El control de la impulsividad. 3. El respeto hacia uno mismo y hacia los demás. 4. La expresión de emociones y pensamientos mediante distintos lenguajes. (UMA)

(3)    Universidad en Internet (UNIR).

Fuente: https://www.unir.net/educacion/revista/psicomotricidad-fina-y-gruesa/#:~:text=Cuando%20hablamos%20de%20psicomotricidad%20nos,dos%20tipos%3A%20gruesos%20y%20finos.

(4)  Hacia la Escuela Posible, Fascículo II: Nuestra propuesta pedagógica. El desarrollo de las actitudes. Lima, 2009. Pág. 12.

Fuente 1: https://lacasadecarton.edu.pe/

Fuente 2:

https://lacasadecarton.edu.pe/pdf/FASCICULO_02_DESARROLLO_DE_LAS_ACTITUDES.pdf 

viernes, 16 de septiembre de 2022

Las Olimpiadas

Las Olimpiadas del Colegio La Casa de Cartón son un excelente ejemplo, al igual que muchas otras actividades escolares, de cómo se aplican los principios pedagógicos en la práctica educativa del colegio. En las Olimpiadas, al igual que en las Minkas, en los Juegos Florales o en la Feria de Ciencias, la propuesta educativa del colegio se plasma en una actividad envolvente donde los principios pedagógicos, los ejes transversales y los valores del Ideario, así como el desarrollo de las competencias básicas: actitudes, habilidades, destrezas y conocimientos, se evidencian plenamente.

Las olimpiadas son los juegos deportivos anuales que permiten sacar a la luz con mayor nitidez, durante el periodo que se implementan, toda la propuesta de la escuela, a partir del fomento de la psicomotricidad, el atletismo, la gimnasia, el vóley y el fútbol.

 

Para la mayoría de estudiantes, participar en juegos deportivos es motivador y altamente significativo, ya que se divierten trabajando al conformar los equipos con sus profesor@s, al definir en qué prueba participará cada estudiante, al tiempo que trabajan con entusiasmo cuando se reúne todo el plantel para realizar cada prueba. El juego trabajo o diversión esforzada y el trabajo juego o esfuerzo alegre se aplica en todas las etapas de las Olimpiadas, desde la planificación hasta su ejecución por tipos de actividad, llegando al sumun de la algarabía cuando se efectúan las pruebas finales y la premiación.

Se toma en cuenta el mejor aporte potencial de cada estudiante, agrupado en equipos de cuatro colores (Rojo, Verde, Azul y Amarillo) y se planifican estrategias en las pruebas colectivas. Se indaga la conformación de los otros equipos para ver de contrarrestar, de manera creativa y lúdica, al mejor jugador/a, cómo sacar mejor provecho de las habilidades y destrezas individuales al conformar los equipos, siempre con respeto a las normas y conociendo a fondo las eventualidades de cada prueba atlética, gimnástica o deportiva. Los diseños y la puesta en marcha de los juegos olímpicos se dan en medio de un alboroto de actividades bien organizadas.

 

En un clima democrático, con bastante afecto de los docentes, haciendo su mejor esfuerzo por globalizar, a la vez que personalizar los retos físicos, psicomotrices de cada estudiante, los cuatro equipos se preparan para cada prueba olímpica. Con su ejemplo, pidiendo a l@s mayores que apoyen a l@s menores, se revisan las actitudes fundamentales del proyecto educativo para aprender a ganar y a perder, cualquiera sea el caso. La solidaridad, la libertad de elegir y decidir, el protagonismo de los estudiantes junto al ejemplo de sus tutor@s, van configurando un espacio de aprendizaje integral y sumamente creativo. La sana competencia deportiva que se enmarca en normas y reglas de juego claras, ayuda mucho a que tod@s aprendamos a canalizar nuestras emociones de la manera más correcta, sin piconerías ni pleitos innecesarios. Incluso se elaboran consignas, barras y lemas alusivos al arte de saber ganar y perder o relativos a un buen manejo actitudinal.   

La ciudadanía ecológica que articula los ejes transversales, se traduce en el cuidado que se pone en el abastecimiento de agua sin usar demasiados plásticos, ni tecnopores, ni nada que contamine –más de lo que ya está-, al medio ambiente. Se vela para que los alimentos ingeridos durante las olimpiadas sean lo más saludables posibles de acuerdo a las necesidades orgánicas de cada nivel de edad. Si este esquema alimenticio pervive más allá de las olimpiadas, mejor. En la vida cotidiana se promueven loncheras saludables y en los Comités de Familias se establecen lineamientos sobre estas y muchas otras variables educativas.

L@s chicas y chicos han investigado en todas las áreas una multiplicidad de aspectos que les sirven como conocimiento previo y actual para desarrollar las olimpiadas ejerciendo la más amplia gama de saberes. La huella de carbono o hídrica que cada quien deja en el ambiente, los jugos de frutas que mejor restauran las energías gastadas, los alimentos que fortalecen los huesos y las musculatura según la actividad deportiva que se va a realizar, la importancia de sentirse parte de sus respectivos equipos, el sentimiento de identidad y pertenencia con su grupo de colores y el respeto a las autoridades y a la organización que cada grupo, en asamblea, decida, son algunos ingredientes de la integralidad en la aplicación directa de la propuesta educativa, a través de una actividad ultra integradora y divertida como lo son las Olimpiadas del Colegio La Casa de Cartón.

 


Si en las casas y en cada salón logramos que tod@s se sientan parte, –tal como es la realidad en muchos hogares y salones hoy-, que cada quien exprese sus habilidades, destrezas y conocimientos para el servicio del hogar o del grupo escolar, que cada estudiante sea la persona que realmente es, que l@s estudiantes del colegio hagan suya y vivencien la propuesta educativa, seguiremos aportando a los individuos y a los grupos personas bien educadas, críticas, democrática y ecológicamente responsables, y quizás más pronto que tarde, constructores de alternativas innovadoras frente a un mundo que se acerca demasiado rápido a niveles de cambios climáticos altamente retadores para la especie sapiens y para el planeta en su totalidad.

               

                                                                                                                             Carlos Ureña Gayoso

                                                                                                                        Integrante de EDUCALTER

 

miércoles, 25 de septiembre de 2019

Historias deportivas - Segunda parte: Inclusión en el deporte internacional



Los Juegos Olímpicos y los Juegos Panamericanos vienen dando cabida a deportistas con discapacidades a través del Comité Paralímpico Internacional. Inmediatamente después de las Olimpiadas y de los Panamericanos, se realizan los Juegos Paralímpicos y los Parapanamericanos, tal como vino ocurriendo, desde el 23 de agosto, en los VI Juegos Parapanamericanos-Lima 2019.



La historia de la inclusión en los campeonatos deportivos internacionales comienza tras la Segunda Guerra Mundial. Los antecedentes se remontan a 1948, año en que se realizó la primera competencia de arquería, donde participaron 2 damas y 14 varones parapléjicos, todos veteranos de guerra con lesiones en la columna vertebral que les inmovilizaba medio cuerpo. El neurocirujano inglés sir Ludwing Gutmann fue el artífice de la iniciativa, tras entrenar a los pacientes a su cargo del Hospital Stoke Mandeville en Inglaterra. Esta competencia coincidió con la celebración de los XIV Juegos Olímpicos de Londres. Cuatro años después, a los pacientes ingleses se unirían los holandeses y se celebrarían los Juegos Internacionales de Stoke Mandeville[1].
Ya desde 1943, el doctor Gutmann había recibido el encargo del gobierno inglés de rehabilitar a los soldados y civiles heridos en la guerra, mediante el adiestramiento deportivo. Si bien el deporte para personas con discapacidad se ha realizado desde la Antigüedad, fue en la Unidad Espinal del Hospital Stoke Mandeville donde, formalmente, Gutmann y su equipo de apoyo introdujeron los deportes, la gimnasia y el atletismo como terapias en aspectos físicos y psicológicos. Al poco tiempo, estas actividades devinieron en recreación y se empezaron a organizar campeonatos entre los pacientes.



En Estados Unidos, desde la finalización de la guerra, también a partir de experiencias rehabilitadoras en hospitales y asociaciones de veteranos, se difundió el básquet en silla de ruedas, causando tal impacto en todos los estados de la unión que, en 1949 se efectuó el Primer Torneo Nacional de Baloncesto y se formó la Asociación Nacional de Básquet en Silla de Ruedas.   
La iniciativa de fomentar actividades deportivas, ya sea con fines recreacionales o competitivos con los deportistas destacados, fue desplegándose en cada vez más naciones con resultados favorables. La autonomía personal y la autoestima de los practicantes de deportes para personas discapacitadas, se veía enormemente beneficiada.
La generalización de estas prácticas dio como resultados la celebración de los Primeros Juegos Paralímpicos de Roma, Italia; en 1960. Participaron 400 atletas de 23 naciones. En el Estadio Olímpico de Roma se inauguraron los juegos y el programa consideraba 8 disciplinas deportivas: Arquería (tiro con arco), básquet, esgrima, tenis de mesa, tiro deportivo (lanzamiento de dardos), natación, lanzamiento de jabalina y pentatlón.



   A partir de Roma-1960, se celebraron regularmente, cada 4 años, los Juegos Paralímpicos hasta las Olimpiadas de Seúl-1988, donde se aprobó la moción de que se hiciera coincidir la celebración de los Juegos Olímpicos con la de los Paralímpicos, en las mismas instalaciones y sedes, e inmediatamente después de cada cita olímpica. Esta moción fue plenamente aprobada e implementada desde Barcelona-1992, que marca un antes y un después para la realización simultánea de los Juegos Olímpicos y Paralímpicos. La palabra “paralímpicos” se viene usando desde los años 80. Antes se les denominaba “Olimpiadas para Minusválidos”.
El Comité Paralímpico Internacional (CPI), se fundó en 1989 en Dusseldorf, Alemania, con el objeto de coordinar y tomar decisiones sobre la aprobación de los diferentes juegos que se realizan en todo el mundo, así como respecto a la elaboración y aplicación de los reglamentos –conjuntamente con los 165 Comités Nacionales Paralímpicos, de 5 regiones, y con las 4 Federaciones Deportivas Internacionales de Discapacitados-. Coordina además, y muy especialmente, con el Comité Olímpico Internacional (COI), sobre la selección de las sedes donde se realizarán los juegos deportivos, tanto olímpicos como paralímpicos, de manera simultánea.
El CPI surgió como resultado del trabajo del grupo creado tras la primera Olimpiada Paralímpica de Roma-1960. Este grupo internacional de trabajo estudió los retos para organizar campeonatos deportivos de personas con discapacidad, así como los desafíos que enfrentan los atletas miembros de las federaciones deportivas de discapacitados. Integró a personal de las siguientes federaciones: (i) Federación Mundial de Veteranos de Guerra, que dio origen a la Organización Internacional de Deportes para Discapacitados (ISOD, por sus siglas en inglés), que agrupó a deportistas ciegos, amputados y atletas con parálisis cerebral; (ii) Federación Internacional de los Juegos de Stoke Mandeville (ISMGF), que agrupa a parapléjicos y otros deportistas en silla de ruedas; (iii) Federación Internacional de Deportes para Ciegos (IBSA), desde 1978; (iv) Asociación Internacional de Deporte y Ocio para Personas con Parálisis Cerebral (CPISRA), desde 1980.
En 1982 estas 4 federaciones fundaron el Comité Internacional de Coordinación de Deportes para personas con discapacidad (ICC), al que se unieron: (v) la Federación Internacional de Deportes para Sordos (CISS) y la Federación Internacional de Deportes para Personas con Discapacidad Intelectual (INAS-FID).



Tras los perseverantes esfuerzos de cada una de las federaciones por reivindicar el pleno desarrollo de sus miembros y hacer prevalecer sus derechos personales, sociales y deportivos, nace el Comité Paralímpico Internacional (CPI), en Alemania, en setiembre de 1989, como hemos dicho, y desde su inicio articula y coordina no solo los Juegos Paralímpicos sino también los juegos regionales en cada continente. En América, organiza los Juegos Parapanamericanos con el apoyo decidido de los Comités Nacionales Paralímpicos de esta región y del Comité Paralímpico de las Américas.
Es en ese marco que la ciudad de Lima ha sido seleccionada dos veces para la realización de los Juegos Parapanamericanos. Lima – 1973 y Lima 2019. Los Juegos Parapanamericanos se celebran desde 1976.




[1] Las fuentes utilizadas en el presente artículo son:  www.paralimpicos.es/juegos-paralimpicos/roma-60     www.ecured.cu/IPC   y   www.lima2019.pe


Historias deportivas - Primera parte



Hace algunas semanas terminaron las Olimpiadas de La Casa de Cartón. La actividad física que suponen las disciplinas deportivas realizadas, con todas las saludables repercusiones en la actividad mental y espiritual, se hizo patente con la participación de todo el estudiantado del colegio en esta fiesta deportiva, gimnástica y atlética.
También acaban de ser clausurados los XVIII Juegos Panamericanos – Lima 2019, con ceremonias de inauguración y clausura excepcionales por el bagaje cultural evidenciado en música y danza especialmente, así como en representación de leyendas ancestrales. Participaron 41 delegaciones de países americanos en 39 disciplinas deportivas. Treinta y un países obtuvieron al menos una medalla. En el cuadro final o medallero, ganó Estados Unidos por amplia ventaja (120 medallas de oro y 293 en total). Segundo salió Brasil (55 medallas de oro y 171 en total); tercero México (37 de oro), seguido por Canadá (35 de oro) y en quinto lugar Cuba (33 medallas de oro). Argentina y Colombia les siguen.



El Perú ocupó el noveno lugar en el cuadro general con 11 medallas de oro, 7 de plata y 21 de bronce; 39 medallas en total. Según opiniones de expertos, éste fue el mejor desempeño de nuestro país en los Juegos Panamericanos.
El 23 de agosto se dará inicio a los VI Juegos Parapanamericanos, también en Lima, con 33 delegaciones y 17 disciplinas deportivas en competencia. Pero, veamos ¿de dónde nacen las iniciativas para realizar eventos internacionales de competencias deportivas?
Las competencias deportivas o juegos olímpicos comenzaron en la Antigua Grecia en el año 776 a.C; hace 2,795 años. A la ciudad de Olimpia, al pie del monte Olimpo –hohar de los dioses griegos-, llegaban personas de toda Grecia, para ver los juegos. Estas competencias eran muy distintas a las de ahora, pero se mantiene el espíritu olímpico[1].


Durante mil años, cada cuatro veranos, la gente de todos los rincones de la antigua Grecia llegaba a las tierras sagradas de Olimpia, al oeste de Atenas, a ver los juegos deportivos. Las competencias generaban gran entusiasmo en todos los confines de los pueblos que conformaban el viejo imperio. Llegaban, en barco, a caballo o a pie, miles de personas a celebrar lo que en un inicio fue una fiesta religiosa dedicada a Zeus, señor soberano del Olimpo (el equivalente al cielo cristiano). Empezaba en agosto y duraba 5 días, donde se mezclaban senadores, generales, filósofos, poetas, escritores, comerciantes, músicos, bailarines y gente de todo tipo, convirtiendo Olimpia en una agitada metrópolis. A pesar de las diferencias y rivalidades entre pueblos o reinos, lo que los unía en los juegos era la religión, la lengua y la pasión por el deporte. Se suspendían durante esos 5 días que duraban los juegos, todas las actividades políticas, económicas y militares.



Desde el año  884 a.C. se declaró una tregua sagrada durante los antiguos Juegos Olímpicos; un armisticio donde cesaban todas las guerras, se suspendía la pena de muerte y así, los competidores se sentían a salvo de cualquier represalia. El rey Iphitus de Elida escuchó al Oráculo de Delfos y acató su mandato de inscribir en cinco aros las condiciones de la tregua. Desde ese entonces, los aros representan a las Olimpiadas y hoy por hoy, son el símbolo que involucra a los cinco continentes participantes.
En esa época se valoraba mucho y se rendía culto al cuerpo humano, a la belleza física y a las expresiones gimnásticas, atléticas y deportivas que el cuerpo hacía posibles. Es por esa admiración corporal que en las competencias participaban los hombres desnudos. Las mujeres no podían siquiera presenciar los juegos, menos aún participar. No había deportes por equipos y al único que se premiaba era al primer lugar. Cualquier infracción era castigada con azotes.
Los nobles, dignatarios y miembros oficiales de las ciudades estados griegas (polis), levantaban sus carpas alrededor del coliseo. La mayoría de asistentes a los juegos dormían en las calles aledañas a la intemperie. El ingreso era libre de acuerdo al rango social y a la capacidad del coliseo (no se vendían entradas).



Todos los días, mientras duraban los juegos, se realizaban ceremonias religiosas, sacrificios; presentaciones musicales, teatrales y de danzas, discursos de filósofos, recitales poéticos, desfiles, banquetes y celebraciones de los ganadores de las competencias.
“Había mucho menos deportes y solo podían competir hombres que hablaran griego, en vez de atletas de todos los países”, explica Miltiades Hatzopoulos, director del Centro de Investigación de las Antigüedades Griegas y Romanas de La Fundación Nacional de Investigación de Grecia (Fuente: Historias y biografías).
En los primeros juegos olímpicos griegos la competencia fue una carrera de 190 metros. Después se añadieron carreras largas (maratones), luchas cuerpo a cuerpo (hoy lucha libre) y el pentatlón, que consiste en competencias de lanzamiento de disco, jabalina, carreras, salto largo y lucha.
Años más tarde, se incorporó el boxeo, carreras de carros y de caballos con jinetes, así como una carrera con armadura puesta.
Cuando el Imperio Romano asimila a Grecia, se perdieron los juegos olímpicos, quedando solo algunas competencias ocasionales de carreras de carros en el coliseo. La lucha de gladiadores reemplazó en Roma, la pasión por el deporte que nos enseñaron los antiguos griegos.
Durante siglos, desde 1012 hasta 1852, se celebraron en Inglaterra los Juegos Olímpicos de Costwold, pero no daban cobertura a la participación de todas las naciones, ni fueron tan multitudinarios como los restaurados por Fierre de Fredy. El profesor francés Fierre de Fredy, más conocido como el barón de Coubertin, se inspiró tanto en las aplicaciones educativas inglesas de los juegos deportivos de Costwold, como en los esfuerzos del arqueólogo alemán Ernst Curtius, quien en 1852 había terminado las excavaciones en Olimpia y sugirió que se repusieran las Olimpiadas. 


Fierre de Fredy, el barón de Coubertin, propuso en su país que los estudiantes aprenderían más y mejor si practicaran deportes en lugar de lecciones de latín, dadas las observaciones  efectuadas en el Reino Unido. Se validó en la práctica su propuesta y  las escuelas empezaron a incorporar juegos organizados y competencias inter escolares. El gobierno francés le pidió al barón que realizara una conferencia internacional de educación física y Coubertin organizó los primeros Juegos Olímpicos Modernos en 1890.
  Gracias al apoyo del prior dominico Henri-Martin Didon, del Colegio Arceuil de París, quien promovía el deporte entre los colegios religiosos motivado por su amigo el barón, se incorporaron a las Olimpiadas lemas como: “Más alto, más rápido, más fuerte”.



                                                                                                                   
Por su parte, Fierre de Fredy, barón de Coubertin, expresó, tras una misa previa a la cuarta Olimpiada moderna de 1908, una de las frases máximas del deporte mundial: “Lo importante en los Juegos Olímpicos no es ganar, sino competir”.   
Es a partir de la reimplementación de los Juegos Olímpicos que en los diferentes continentes empiezan a realizarse competencias deportivas. Europa, Asia, América, África y Oceanía comienzan a tener juegos donde participan todas las naciones integrantes del continente. Entre otras iniciativas, aparecen así, los Juegos Panamericanos en América.






[1] Para toda la historia de las Olimpiadas se han utilizado los datos de “Historia y biografías.com”. Las fotos son de Lima2019.pe

martes, 23 de julio de 2019

Las Olimpiadas del Colegio La Casa de Cartón

  Son las Olimpiadas de La Casa de Cartón
Venimos a jugar, venimos a competir
Queremos ganar, sabemos perder…  

La psicomotricidad y la educación física son espacios del quehacer pedagógico donde se estimula la maduración del cuerpo y se fortalecen las destrezas y funciones corporales. El trabajo psicomotriz, con niñas y niños del Primer Ciclo, así como actividades gimnásticas, atléticas y deportivas dentro de la Educación Física, con l@s estudiantes de los demás ciclos, permite a los docentes desplegar al máximo la potencialidad inherente al organismo humano y perfeccionar mediante la ejercitación ciertas habilidades y destrezas.



El trabajo del y con el cuerpo, tanto en psicomotricidad como en educación física, nos permite ser conscientes de: la respiración y de la necesidad de aire puro; del requerimiento de agua para la hidratación corporal; de alimento sano y nutritivo para el desarrollo de huesos, músculos y demás tejidos de nuestro organismo; de la importancia del sistema nervioso tanto para la coordinación y precisión de todo tipo de movimiento como para la realización de las funciones involuntarias pero trascendentes del cuerpo.

El óptimo rendimiento físico traerá consigo una mejora en los aspectos cognitivos, socio afectivos y en la autoestima, dada la activación de endorfinas1 en el cerebro . Mente sana en cuerpo sano, parafraseando a los griegos, quienes –dicho sea de paso- inventaron las olimpiadas en homenaje a sus deidades.

El cuerpo es el hábitat personal, el organismo vivo donde existimos y donde se organizan todas y cada una de las funciones y mecanismos que hacen posible nuestro estar en el mundo. El cuerpo nos permite percibir la realidad mediante los órganos de los sentidos. Hace posible decodificar lo percibido e interpretarlo a través del lenguaje y del pensamiento. En el cerebro podemos irle dando crecientemente significado simbólico y práctico a las vivencias sociales, con los aspectos emocionales y sentimentales que involucra la afectividad, para construir identidad y autoestima.
Asimismo, el cuerpo que habitamos posibilita descubrir, conocer, comprender, analizar, sintetizar y evaluar los aprendizajes mediante el despliegue de la cognición y el intelecto, afirmando la construcción de las inteligencias. Las experiencias y aprendizajes inteligentes van generando conocimiento, consciencia de sí mismo, voluntad y decisión. Estas cualidades netamente humanas, tienden al afronte y superación de retos y dificultades, al logro de valores e ideales, a la búsqueda de la felicidad y realización humanas… todo gracias al cuerpo donde vivimos. 



Lo anterior es posible, siempre y cuando todo vaya “mínimamente bien” en el desarrollo de cada persona y del entorno que la cobija. Que los niños y niñas puedan satisfacer por encima de cierto umbral elemental -como para garantizar calidad de vida- las necesidades básicas, afectivas, cognitivas, culturales y recreativas, que posibilitan al individuo en sociedad crecer y madurar fuerte y sano, capaz de adaptarse y ser él mismo, sensible y sólido, libre, solidario, creativo, honesto y veraz. Que le permitan –en suma-, convertirse en persona plena y cabal.

La estimulación psicomotriz y la educación física tienen la privilegiada posibilidad de apoyar sustantivamente el proceso de humanización de los “cachorros” de nuestra especie. Una adecuada imagen corporal está a la base de la construcción de la autoestima. Imagen auténtica de sí mismo/a, aceptación del cuerpo y del sexo, auto concepto  positivo, autocontrol y auto afirmación de aspectos físicos, psicológicos y socio culturales, devienen en autoestima.



Las Olimpiadas de La Casa de Cartón brindan cada año la oportunidad de desarrollar o afirmar habilidades y destrezas corporales, especialmente, a todo el estudiantado y profesorado. Se constituyen como una fiesta en equipo de los deportes, del atletismo y de la gimnasia que capitaliza el trabajo realizado en las áreas de psicomotricidad y educación física. En las Olimpiadas se sintetizan todos los esfuerzos por desplegar al máximo el potencial corporal, social y anímico de la comunidad educativa del colegio.

Es tradicional la organización de cuatro grandes equipos: verde, rojo, amarillo y azul, con profesoras y profesores a cargo de cada uno y con árbitros evaluadores de color blanco. Las barras de los equipos, la presentación de lemas y canciones alusivas, el entusiasmo dirigido creativamente al inaugurarse los juegos, hace de ésta una de las épocas mejor valoradas y más recordadas por la comunidad de La Casa de Cartón.


Las distintas disciplinas deportivas van jugando sus respectivos partidos en espacios y tiempos ubicados en una agenda que prioriza las olimpiadas durante ese periodo. Todo el mundo tiene que ver con cada actividad olímpica. Se espera con ansia los resultados de cada día, aprendiendo tanto a ganar como a perder, sin piconerías ni malas actitudes, sino con altura, respeto y honestidad, desarrollando también tolerancia a la frustración y sana competencia, que incluye aceptar que otro equipo (o persona) ganó.


El evento cumbre dentro de este gran marco olímpico se realiza en el Estadio Gálvez Chipoco de Barranco, que sirve de sede para las pruebas de atletismo. Ahí se reúne la comunidad educativa en pleno, con las madres y padres alentando y, dependiendo del resultado, consolando a sus hijos e hijas.
Todo un despliegue de esfuerzos para enaltecer a la “maravillosa máquina” que es el cuerpo humano, en un ambiente de camaradería y solidaridad para aprender y aplicar valores en mancomunidad.

Felices juegos olímpicos del 2019.

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1 Las endorfinas son neurotransmisores cerebrales producidos por las glándulas hipotálamo y pituitaria que generan, entre otras funciones, las sensaciones de bienestar y felicidad, así como un extraordinario rendimiento general.