Desde el 16 de marzo del 2020, al día
siguiente del anuncio presidencial sobre la urgencia de adoptar la cuarentena
ante el embate de la pandemia en el Perú, las aulas de los colegios quedaron
vacías. Los más optimistas supusieron
que para el segundo semestre se podrían reabrir las escuelas, pero entre la
primera y la segunda olas, el país fue devastado, causando orfandad y desgracia
en muchísimos hogares peruanos.
Las cifras son muy crueles en su elocuencia:
Somos el país con la mayor tasa de mortalidad por COVID-19 a nivel mundial (200
mil personas aproximadamente de 33 millones de peruanos en junio 2021) y
estamos entre los que más niños, niñas y adolescentes perdieron a alguno de sus
progenitores: Uno de cada 100 ha quedado huérfano (según The Lancer, citado en
La Encerrona del 26 de agosto del 2021).
Las urbes
más densamente pobladas fueron las más golpeadas, aunque también acusaron
recibo las ciudades capitales de provincia y muchos pueblos alejados de las
grandes ciudades. Paradójicamente, escuelitas perdidas en las serranías o
escondidas en las selvas amazónicas continuaron funcionando y sirviendo de
núcleo social y sanitario para las poblaciones en torno a ellas. Alrededor de
800 escuelas trabajaron en el 2020 en zonas rurales.
Tras la
segunda ola y ya con las vacunas en franco proceso de distribución, el retorno
de niñas, niños y adolescentes a los salones de clase volvió a la palestra. De
marzo a julio del 2021, muchas voces se pronunciaron sobre la necesidad de que
los menores de edad puedan socializar entre sí y que puedan acceder a espacios
físicos donde desarrollar plenamente sus funciones psicomotrices (correr,
saltar, subir a juegos y demás) y deportivas.
El ministro
de educación del gobierno anterior, en julio, había expresado que se estaba
evaluando la situación de las instituciones educativas del Estado, el
porcentaje de docentes vacunados y la disposición de las madres y padres de
familia para tomar una decisión de consenso sobre el retorno a las escuelas. El
25 de agosto, el nuevo gobierno, tras el cambio de mando de las Fiestas
Patrias, declaró en emergencia al sector y la polémica sobre la vuelta a clases
se intensificó (1).
En el programa periodístico La
Encerrona, del 26, titulado “La vuelta al cole… ¿Ahora sí?”, se comentaba
críticamente la decisión de postergar la apertura de los colegios hasta el
primer semestre del 2022 debido a que, en el Perú, a diferencia de los países
del hemisferio norte del mundo, todos los negocios y establecimientos
destinados para adultos han reabierto sus puertas, pero las escuelas siguen
cerradas. “Se prioriza la economía a la educación aun cuando está más que
demostrado que los niños contagian y se contagian muchísimo menos que los adultos”,
afirmó Sifuentes en dicho programa.
El
exministro de educación y actual jefe del Área Educativa del Banco Mundial,
Jaime Saavedra, en ese mismo mini noticiero, expresó que “con la preparación y
precauciones debidas, los niños podrían volver a las escuelas para gozar de
ambientes que les permitan movimiento y contacto entre pares”.
Dos organismos de las Naciones Unidas
se pronunciaban mundialmente sobre la educación. UNESCO (2) declaró que, con
los protocolos del caso, es necesario promover la apertura de escuelas dado
que, la experiencia en la mayoría de países del mundo, evidencia que las
instituciones educativas no se convierten en focos de contagio. En paralelo,
UNICEF (3) emitió un comunicado llamando a los gobiernos a reabrir las escuelas
y defendiendo el derecho a aprender como aspecto fundamental en el desarrollo,
la seguridad y el bienestar de todos los niños. Lamenta la actividad social en
restaurantes, salones y gimnasios mientras las aulas permanecen cerradas. El
coste del cierre ha sido devastador para el aprendizaje, la salud y el
bienestar general de las y los estudiantes. Ha provocado una reducción de la
actividad física, empeoramiento de la alimentación, así como un aumento de los
niveles de ansiedad, depresión, autolesión y mayor exposición a la violencia
doméstica. Denuncia que, si bien todos los escolares están siendo afectados,
los de menores recursos, los más vulnerables, sufren las peores consecuencias.
En esa línea, indica que uno de cada tres estudiantes no tiene acceso a la
virtualidad y se han quedado sin estudios. Concluyen con el lanzamiento de dos eslóganes:
“Los niños deben recibir una enseñanza presencial lo antes posible” y “Las
escuelas deben ser las últimas en cerrar y las primeras en reabrir” (4).
Por el lado
del Estado Peruano, el ministro de educación reafirmó la decisión del Plan
Nacional de Emergencia del Sistema Educativo Peruano de postergar el inicio de
clases hasta el primer semestre del 2022, cuando –así se espera- todos los
docentes y estudiantes estén vacunados. Afirmó que se han habilitado más de 68
mil instituciones educativas, el 97 % de ellas en zonas rurales, pero que el
proceso de retorno semipresencial a las aulas se viene dando de forma segura,
gradual, flexible y voluntaria en alrededor de 5 mil 300 colegios de 20 de las
25 regiones del país.
El 3 de
setiembre, el diario La República informó que, de acuerdo a la contundente
respuesta del ministro de educación, las clases presenciales quedarán
suspendidas hasta el próximo año definitivamente, pero que las semipresenciales
podrán irse realizando paulatinamente. En esa dirección, se dio a conocer el
plan piloto para la vuelta semipresencial a las aulas desde el 15 de setiembre.
Se presentó una lista de 16 colegios, de los cuales uno solo es público, que
cuentan con autorización para reiniciar labores (5).
La polémica
se intensificó al conocerse dicha lista, dando como resultado la iniciación de
actividades físicas al aire libre en la gran mayoría de parques y espacios
abiertos de la ciudad de Lima, especialmente. Son iniciativas privadas que aglutinan a niños
y sus familiares para practicar fulbito, vóley, patinaje y karate, entre otros.
Los niños volvieron a los parques, pero las áreas de juegos infantiles siguen
rodeadas de precintos que impiden el acceso.
Las
declaraciones del ministro del sector educación se vieron avaladas, días más
tarde, por el ministro de salud, cuando este último, el 23 de setiembre, pidió
que no aceleren los procesos, se respete el término de la vacunación de todos
los maestros y maestras, y que el rango de edades en vacunación siga bajando a
los menores de 18 años. También le preocupan las cuestiones sanitarias de las
escuelas (agua, ventilación, alimentación), así como las modalidades de
transporte a las instituciones educativas.
El 7 de
octubre, finalmente, a casi un mes del funcionamiento del plan piloto para
colegios particulares y recogiendo las iniciativas del sector privado de salir
a los parques a buscar actividades deportivas, la Oficina de Prensa del Ministerio
de Educación anunció que “Un total de 43 instituciones educativas públicas de
Lima Metropolitana abrieron sus puertas para que los estudiantes
usen los espacios físicos de los locales escolares y desarrollen actividades
físicas cumpliendo los protocolos de bioseguridad en el marco de la campaña
Lima Retorna Segura que promueve el Ministerio de Educación (MINEDU).
En la misma Nota de Prensa se informa que en
la actualidad, en todo el país, se ha incrementado a 8,012 servicios educativos
que ofrecen clases semipresenciales a 363,795 estudiantes con la participación
de 25,527 maestros.
En la próxima entrega, les contaremos cómo
reinició las clases semipresenciales el Colegio La Casa de Cartón. No se lo
pierda.
Notas
(1) Sobre las razones para adoptar la Emergencia del Sistema Educativo
Peruano y las medidas a ser implementadas, ver la página web de El Comercio del
25 de agosto. Fuente:
Para leer el Plan
Nacional de Emergencia del Sistema Educativo Peruano, ver:
https://www.cne.gob.pe › publicaciones › 2021
y https://www.gob.pe › minedu
(2)
Organización de las Naciones
Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura.
(3)
Fondo
de las Naciones Unidas para la Infancia.
(4) Recuperemos la educación.
Página web de UNICEF. Fuente: https://www.unicef.org/
(5) La relación comprende a los siguientes: Colegio Peruano Británico, Colegio San Silvestre, Colegio Pestalozzi, Colegio
Franco Peruano, Colegio Hiram Bingham, Colegio Villa María Miraflores, Colegio
Markham, Colegio Augusto Weberbauer, Colegio Inmaculado Corazón, Colegio
Alexander Von Humboldt, San Ignacio de Recalde School, Cambridge College Lima y
los nidos: IEI 42 Elizabeth Espejo de Marroquín, La Semilla Azul y Jardín de la
Amistad.
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