Como se explicó en el artículo anterior, “De la oscuridad a la luz”, publicado en el blog del colegio: El Mindfulness o Atención Plena es una metodología que adecúa las ancestrales tradiciones orientales del budismo, relativas a la concepción de la vida y técnicas de meditación, que posibilita a las personas estar en el presente plenamente, en el aquí y ahora con consciencia total, con atención alerta a lo que sucede en este preciso momento.
El Mindfulness
permite desarrollar al máximo las capacidades humanas de atención,
concentración y alerta, con el objeto de alcanzar un profundo estado de
consciencia sobre nuestras sensaciones, emociones, pensamientos y
comportamientos, sin juzgarlos, viviéndolos intensamente, al captar lo que
experimentamos aquí y ahora, en este instante. Estar en el presente con
interés, curiosidad y aceptación de lo que ocurre, darse cuenta de lo que se
está percibiendo y cómo se procesa en el interior, vivir en constante
descubrimiento interno o de revelaciones (insight en inglés), son sinónimos de
mindfulness.
La presencia
en occidente de esta filosofía pragmática, basada en las enseñanzas de Sidharta
Gautama, el Buda, hace dos mil quinientos años, tiene como pionero al Dr. Jon
Kabat-Zinn, quien, en 1979, crea el Programa de Reducción de Estrés basado en
Mindfulness (MBSR, por sus siglas en inglés) y funda la Clínica de Reducción
del Estrés dentro del Centro Médico de la Universidad de Massachusetts (1).
La
adecuación de las técnicas orientales de meditación y de algunos de sus
postulados más liberadores, -como vivir aquí y ahora, en el presente-, en la
medicina, la psiquiatría y la psicología, causó un impacto positivo en el
tratamiento de múltiples afecciones vinculadas al miedo, la ansiedad, la
depresión, el estrés y el dolor. La eficacia de este método resultó de tal
magnitud que generó la réplica de similares experiencias terapéuticas en
diferentes partes del mundo, mediante la creación de clínicas o centros médicos
dedicados a la reducción del estrés basados en la atención plena o Mindfulness.
Algunos
médicos y psicólogos han avanzado un poco más y estudian los resultados de las
prácticas de atención plena y meditación a la luz de la neurociencia. El mayor
conocimiento del funcionamiento del cerebro y de las variantes físico químicas
del sistema nervioso, logrado en las últimas décadas gracias a la cibernética,
han permitido establecer científicamente el aporte del Mindfulness a la salud
no solo mental, sino al bienestar general, de las personas que lo practican (2).
También han
aparecido varias tendencias de Mindfulness más ligadas a filosofías o creencias
de tipo espiritual, esotérico o metafísico. Existen muchas ofertas de cursos,
talleres y prácticas de ejercicios de atención plena que pueden ser diferentes
en los enfoques teóricos que las sustentan pero que tienen un abordaje común en
los aspectos aplicativos. Los terapeutas, entrenadores (coachs), facilitadores
y promotores de enfoques espirituales, pueden sustentarse en el budismo
directamente, o en la energía cósmica, en los chakras y el kundalini, en los
planos astrales y similares (3).
Los
referentes teóricos o filosóficos son heterogéneos. Pueden abarcar desde la
medicina hasta la metafísica, con aleatorias posturas intermedias. Pero la
práctica tiene una base común en la respiración como factor de entrenamiento
mental para pasar de funcionar en el “hacer” con nuestro “piloto automático”
activado, a discurrir hacia el “ser” con el foco en el presente y total
atención y consciencia. Veamos.
El ejercicio
básico de respiración del Mindfulness consiste en ponerse cómodos, pero
con la espalda recta, y concentrarse en la respiración. Escuchar cómo ingresa el
aire… cómo egresa el aire. Oír con atención cómo inhalamos y… cómo exhalamos. En
simultáneo, dejamos que los pensamientos se silencien naturalmente, sin forzar
nada. Solo nos concentramos en este instante a través de la escucha consciente
de nuestra respiración.
Existen
soportes de ayuda que pueden complementar esta práctica: prender una vela y
mirarla antes de escuchar nuestra respiración, por ejemplo. Otros prefieren
música “astral” u oriental y prender un incienso. En fin, hay variadísimas
maneras de hacer los ejercicios, así como variados son éstos.
En el
próximo artículo nos dedicaremos exclusivamente a detallar las prácticas
concretas para sosegar la mente y calmar el ruido interno. No te lo pierdas.
Notas:
(1) MBSR: Mindfulness Based Stress Reduction o Reducción del Estrés basada en el Mindfulness. Con estas siglas se encuentran en Internet innumerables referencias sobre este método clínico. Recomendamos, asimismo, buscar la biografía de Sidharta Gautama, el Buda, y sobre el Dharma o Ley Suprema y el Karma. De estas leyes se desprenden las cuatro verdades nobles que llevan al desapego como forma de vida y los ocho principios nobles del Budismo.
(2) El
Centro BalanCe de Psicología y Mindfulness, entre otros, investiga los efectos
de la Atención Plena considerando los aportes de la neurociencia.
Ver: https://psicologiabalance.com/
(3) Hemos
encontrado particularmente útil y eficiente el libro de Ekhart Tolle “El poder
del ahora”, con técnicas accesibles a todo tipo de público. Osho y Deepak Chopra,
entre otros autores, también ofrecen métodos de meditación sencillos y basados
en la respiración, inicialmente.
En muchas páginas de la
web se puede encontrar aplicaciones directas del Mindfulness. En la página de
Sociedad Mindfulness y Salud, nos cuentan la historia del origen de esta
práctica y de cómo se trasladó a occidente (https://www.mindfulness-salud.org/mindfulness/que-es-mindfulness/ ).
En la página de Mindfullness Vivendi / Vivir
conscientemente, analizan el fenómeno de la Atención Plena desde el impacto
médico clínico para la reducción del estrés y de las afecciones derivadas de él
(https://reducciondelestres.net/inicio/programa-de-reduccion-de-estres/).
En la página de Omint (Alianza Global de
Compañías de Asistencia), presentan un taller para aplicar Mindfulness a la
dieta, (http://www.omint.com.ar/website2/Portals/0/taller-mindfulness-v3.pdf ).
Estos son solo unos pocos ejemplos de la variedad de enfoques y aplicaciones que se pueden encontrar en la web sobre el tema que nos ocupa.
A practicar se ha dicho.
Interesantísimo artículo, revisaré los referentes y creo me ayudará.
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