Las necesidades educativas del presente siglo, hasta el momento, se
asientan en la creciente demanda formativa que puede preverse para que las
alumnas y alumnos se desempeñen en contextos de cambios tecnológicos
constantes, donde se afronte la incertidumbre, gracias al despliegue de
competencias (actitudes, habilidades y saberes), que permitan acceder,
construir y aplicar conocimientos de manera activa.
La pedagogía tradicional ha devenido obsoleta y se ha hecho urgente
formar integralmente a las personas, articulando las ciencias, las letras y las
artes, en un modelo interdisciplinario, donde el estudiante sea el protagonista
en la construcción de aprendizajes significativos.
El siglo XX ha sido una de las etapas más interesantes en cuanto
desarrollo de metodologías activas y participativas en el sector Educación. Las
investigaciones realizadas por eminentes educadores y científicos generaron la
creación de enfoques, modelos y metodologías activas en todo el mundo. A nivel
teórico, con aplicaciones concretas en escuelas y centros educativos de todo
nivel, se cuenta con las metodologías participativas derivadas de la
Escuela Activa, la Educación Progresista, la Educación por el Arte, la
Educación Científica, el Constructivismo Pedagógico; el Enfoque STEM, primero,
y la Educación STEAM, después.
Estos modelos pedagógicos, junto con la síntesis de muchos avances que
realiza la UNESCO bajo el enfoque Educación para el desarrollo sostenible,
configuran las principales corrientes pedagógicas que aglutinan en sus
concepciones, métodos y prácticas, coincidencias en asumir que los niños y
adolescentes de las escuelas pueden adoptar un rol protagónico en la
construcción de los aprendizajes requeridos por las sociedades a las que
pertenecen. Cada enfoque puede tener análogos o disímiles soportes filosóficos,
psicológicos, pedagógicos, científicos, tecnológicos y artísticos, pero todos
comprenden una determinada manera de entender al ser humano, a la sociedad y al
mundo circundante, donde lo que se necesita en el siglo XXI apunta a una enorme
versatilidad cognitiva, con una sólida base axiológica y empatía con los demás
y el ambiente, para poder adecuarse con rapidez a los vertiginosos cambios que
ya se están dando.
La consistencia y validez de las metodologías activas, en general, y del
Enfoque Pedagógico STEAM, en particular, han sido demostradas históricamente al
haberse aplicado para la transformación de sociedades nacionales llegando a
convertirse, algunas de ellas como Finlandia y Singapur, en paradigmas de la
educación contemporánea. Prácticamente, los 36 países que conforman la OCDE han
aplicado las metodologías activas, en especial el Modelo STEAM, con resultados
óptimos.
Algunas de estas naciones, incluso, desarrollan su sistema educativo dentro de
los parámetros del Desarrollo Sostenible de la UNESCO, en paralelo a la
implementación de la Educación STEAM, dados los importantes retos de
preservación planetaria que afronta la especie humana.
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Helsinki – Finlandia |
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Merlion - Singapur |
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Para aplicar la pedagogía STEAM y considerando como modélico lo realizado
en las sociedades que han efectuado con éxito la modernización de su sistema de
enseñanza-aprendizaje, sería preciso considerar como eje técnico a la
articulación entre Estado, Empresa y Sector Educativo. A través de alianzas
estratégicas entre estos tres estamentos sociales, se complementan e
interactúan los tres polos de desarrollo de un país, sobre todo si –como ocurre
en Perú- no se cuenta con un Proyecto Nacional de Desarrollo, más sí con el
Proyecto Nacional de Educación. Es imprescindible el diálogo entre estos tres
decisivos sectores de la sociedad para implementar cualquier lineamiento
transformador con seriedad y sostenibilidad.
En el Perú, desde la década de los 70s, se cuenta con varias experiencias
exitosas de colegios llamados alternativos; y desde 1983, año que se diseñó la
pedagogía activa del Colegio La Casa de Cartón para afrontar las falencias de
la educación convencional, la educación nacional ha mostrado apertura a
innovaciones que insisten en la necesidad de protagonismo estudiantil, protagonismo
que los prepara para la búsqueda activa de información y que despliega
especialmente competencias (actitudes, habilidades y saberes).
La propuesta pedagógica de La Casa
de cartón parte del trabajo de actitudes (desde los hábitos hasta los valores),
con la solidaridad liderando la axiología y articulando las capacidades, que se
plasman en habilidades y destrezas, con una didáctica que se basó y se basa en
proyectos de aprendizaje interdisciplinarios y globalizadores. Durante los 35
años de aplicación práctica, se ha redimensionado la propuesta mediante dos
ejes transversales: uno de ciudadanía democrática; y otro de consciencia
ecológica. Asimismo, se ha ido acogiendo influencias del constructivismo, del
Aprendizaje Basado en Proyectos (ABP), para fortalecer esa veta, especialmente
en secundaria; y se viene, además, incorporando la informática en la vida
académica.
En la presente entrega del blog, se revisará el enfoque STEAM, que a
diferencia de La Casa de Cartón, toma como eje central y soporte de todo el
plan de estudios, la alfabetización e indagación científica, para desarrollar
proyectos experimentales integrales creativos o para desplegar plataformas
multimedia en la resolución de retos y problemas de la vida real.
El modelo Educación STEAM viene siendo presentado a nivel nacional, por
el Instituto Apoyo y la Fundación Siemens Stiftung de Alemania, quienes conjuntamente
organizan, desde el 2014, los Seminarios Internacionales STEAM Perú con altos índices
de participación docente. Cada docente irradia esta metodología activa en las
instituciones educativas donde se desempeña, ya sean escuelas, colegios,
institutos, gobiernos regionales y/o empresas; pero no existen referencias de
instituciones que en su totalidad se encuentren utilizando este enfoque en su
proyecto institucional. La iniciativa liderada por el Instituto Apoyo y la
Fundación Siemens Stiftung, cuenta desde el 2017, con el aval y la membresía
del Ministerio de Educación (MINEDU), del Consejo Nacional de Educación (CNE) y
del Consejo Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación Tecnológica
(CONCYTEC).
La Universidad Católica (PUCP), la Universidad Cayetano Heredia (UPCH) y
la Universidad San Ignacio de Loyola (USIL), están familiarizándose con esta
metodología y la aplican en el diseño de investigaciones y como recurso
didáctico, principalmente de parte del profesorado e incipientemente desde el
estudiantado.
Los investigadores de la Organización de Estados
Iberoamericanos (OEI), estudiaron cómo se encuentra bajo números el Enfoque
Educativo STEAM en diversas partes del mundo.
Explican que este enfoque tiene su antecedente inmediato en las investigaciones
realizadas en la National Science Foundation-NSF de Estados Unidos, que dieron
lugar a la aparición del modelo STEM a mediados de la década de los 90s. Los
estudios efectuados por la NSF, mostraron la pertinencia de articular las
ciencias, tecnologías, ingenierías y matemáticas para promover vocaciones
científicas en los estudiantes a partir de secundaria en adelante. A fines de
la primera década del siglo XXI se incorporan los lenguajes de las artes al
modelo STEM y, finalmente, desde el 2015, se generaliza internacionalmente el
Enfoque Educativo STEAM, que amplía el ámbito de aplicación a la educación
primaria e incluso, a la pre-escolar. Últimamente, se usa el acrónimo STEAM+H,
para significar la incorporación de las Ciencias Humanas y Sociales al esquema.
Para los investigadores mexicanos de la OEI, resulta
impresionante la enorme cantidad de publicaciones mediante videos, sitios web,
libros, PDF y noticias que impulsan el enfoque STEAM en Estados Unidos y Reino
Unido (países de habla inglesa), China, Alemania y los países europeos, Japón y
Corea , en los primeros lugares, seguidos por los demás países asiáticos,
árabes y latinoamericanos.
Las conclusiones del estudio de la OEI (2018), coinciden con
los resultados de la investigación que efectuara la Organización de Estados
Americanos (OEA), del mismo año, que les permitió publicar una guía práctica
para la aplicación del modelo STEAM.
Las conclusiones de ambas entidades indican que:
“Los
países con un mayor gasto en la educación obtienen en sus estudiantes un mejor
desempeño tanto en Ciencias como Matemáticas; por lo tanto también se refleja
en las Tecnologías e Ingenierías.
La
educación STEAM aún se encuentra en proceso de maduración. Sin embargo se nota
una tendencia (…) por desarrollar este nuevo enfoque: esto se aprecia en la
cantidad de publicaciones, documentos y noticias sobre este enfoque” (OEI,
2018).
Las
investigaciones y aplicaciones prácticas del Enfoque Educativo STEAM se
encuentran en pleno auge y abren oportunidades para innovar y favorecer la
difusión globalizada de este original y revolucionario método activo de
aprendizaje. Sin embargo, el estudio de la OEA (2018) advierte sobre los
grandes retos de los países de América Latina y el Caribe para atender las
necesidades básicas de sus poblaciones. Además del acceso a una educación de
calidad y una modernización económica,
deben acabar con la pobreza y la desnutrición, así como la promoción de la
salud y la calidad de vida de su gente.
De manera
análoga, el estudio de la OEI (2018), elogia el ingente aporte del enfoque
STEAM para la educación actual y futura, pero advierte especialmente sobre uno
de los principales obstáculos para aplicar en las instituciones educativas esta
metodología activa en boga: los y las docentes.
El nivel de preparación magisterial y la necesidad de una
constante actualización, así como la decisión política de los gobiernos para
apoyar la inversión en la formación y capacitación docente, constituye uno de
los mayores retos para pasar de la pasividad a la actividad en las aulas, y a
la integralidad de las disciplinas desde la ciencia y el método de indagación
científica.
Existe consenso en ambos trabajos de investigación, de la OEA
y de la OEI, en señalar muy claramente las ventajas del Enfoque Educación
STEAM. Ellas son:
+ Fomentar el
pensamiento crítico, lógico, innovador y creativo; así como el razonamiento
basado en la evidencia y partiendo de la realidad para estudiarla.
+ Estimular la
investigación y la indagación científica, con método, rigor y auto exigencia,
así como con trabajo en equipo, tanto en el diseño como en la ejecución de
proyectos colaborativos, con visión interdisciplinaria.
+ Mejorar la
autoestima y promover la superación personal gracias al proceso continuo de
retroalimentación, que afianza la seguridad y confianza en sí mismo, el
desenvolvimiento general de los estudiantes, la comunicación, la sensibilidad,
la humanidad y la pasión por lo que se hace.
Fuentes:
https://www.oei.es
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